El domingo 4 de Diciembre de 2011, llevamos a cabo la última excursión del año y de Montañeros en Acción. Fue una de las salidas más concurridas de las que hemos realizado y nos pareció un estupendo cierre para nuestra trayectoria como club, pues la jornada transcurrió con la habitual animación y seguros de que todos y cada uno de los que en ella participamos regresamos a casa con ganas de continuar volviendo a la montaña.
Partiendo del lavadero de Sarsamarcuello, una pista nos permitió ganar algunos metros de altura hasta dejarnos en la Ermita de San Miguel, en las inmediaciones de las ruinas del castillo de Marcuello.
Allí hicimos una parada para reagruparnos y comenzamos a disparar nuestras cámaras fotográficas. A partir de ahí, la caminata continuaba por un sendero que nos llevó a un collado donde hubimos de abrigarnos, pues aunque el día fue muy soleado y de una temperatura muy idónea para el senderismo, el viento enfriaba la sensación térmica.
Superado este repecho, nos internamos por un bosque donde en pocas lazadas, de nuevo en un sendero de herradura, alcanzamos la cima de la Peña del Sol (1286 m). Allí tomamos un frugal almuerzo con un sabroso queso salmantino que llevaron Chema y Angelines. Tras la obligada foto de grupo, iniciamos el retorno a Sarsamarcuello bajando de un modo más directo al pueblo, siguiendo la PR-HU-99 que en algunos tramos sigue el curso de una barranquera.
En el lavadero de Sarsamarcuello, lugar donde ya hemos comido en varias ocasiones -precisamente iniciamos el calendario de 2011 con una marcha el 16 de Enero de Aniés a Loarre que concluimos allí, y también desembocamos allí tras subir más recientemente al Puchilibro-, nos aguardaban aperitivos, ensaladas variadas y un suculento guiso de costilla adobada de cerdo, fruto del buen hacer de nuestro amigo Chema. El club sufragaba el importe de la comida. En los postres, nuestro socio Claudio nos sorprendió con un dulce de su país de origen, Uruguay, que fue muy bien acogido. También comimos tarta de José, trenza de Almudévar, turrones y guirlaches. Para finalizar, algunos sorbos de ron, orujo de miel y pacharán casero hicieron las delicias de quienes no se iban a sentar al volante. Nuestro amigo José Luis Zueco, se ocupó de prepararnos agua caliente, con su siempre oportuno infiernillo, con lo cual tuvimos cafés e infusiones.
El club no ha programado excursiones para 2012, ni federará a nadie, aunque como decíamos antes, todos y cada uno de nosotros continuaremos vinculados al mundo de la montaña.
El próximo encuentro previsto será una cena de hermandad para todos los socios que tendrá lugar el próximo mes de Enero.
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